Muchas veces se dice que la arquitectura sólo encarece los proyectos. Que los arquitectos sumamos una serie de complejidades –arbitrarias y caprichosas– que podrían evitarse con el fin de bajar sus costos, y que el proyecto seguiría funcionando exactamente igual sin todas ellas. ¿Es cierto esto en todos los casos? Aunque posiblemente sean más rentables desde el punto de vista económico, los seres humanos no parecen ser realmente felices habitando frías "cajas" de hormigón sin recibir la luz solar o la brisa del viento cuando sea necesario, o en barrios inseguros donde no exista la posibilidad de reunirse con amigos y familiares al aire libre. La calidad en la arquitectura es un valor que tarde o temprano entregará algo a cambio.
La clave está en el equilibrio, y un buen diseño nunca va a serlo completamente si es que no es eficiente además desde el punto de vista económico. ¿Cómo alcanzar este ideal? Revisamos el proceso de diseño de 'The Iceberg' en Aarhus, Dinamarca: un proyecto que logró convencer a las autoridades e inversionistas al proponer un diseño de alto impacto y un presupuesto ajustado, que en su forma busca responder totalmente al objetivo de garantizar la calidad de vida de sus usuarios y vecinos.
Invitados por The Architecture Project, visitamos la ciudad de Aarhus con el objetivo de conocer una serie de desarrollos y proyectos a gran escala que se están haciendo cargo de su rápido crecimiento demográfico. En los últimos diez años, la ciudad ha recibido 15.000 nuevos residentes; situación que ha obligado a su municipio a tomar medidas para ampliar su oferta de viviendas, y para potenciar la construcción de nuevos edificios, instalaciones y espacios públicos.
Desde el año 2012, el municipio ha desarrollado una ambiciosa política oficial con respecto a la arquitectura en los proyectos públicos, con el objetivo de que la ciudad sea "internacionalmente reconocida por su arquitectura y la calidad de sus entornos urbanos", según las palabras de Stephen D. Willacy, City Architect del municipio. "Creemos que cuando la planificación y la arquitectura son tratados holísticamente, las dimensiones estéticas y los factores de habitabilidad son mutuamente interdependientes y de la más alta consideración", agrega.
A pesar de verse obligados a seguir los procesos de asignación establecidos por la Unión Europea, donde el precio es un parámetro muy importante en la elección de los proyectos relacionados con el Ayuntamiento (la oferta más alta para adquirir un sitio con diseño de proyecto, o el menor precio por un encargo de construcción), la Municipalidad de Aarhus ha adoptado una serie de vías de licitación de proyectos públicos caracterizados por incorporar siempre la competencia entre propuestas de diferentes oficinas de arquitectura; en su mayoría equipos pre-calificados. En algunos de estos casos se realizan alianzas directas entre estas oficinas y los desarrolladores/contratistas, y en otros, a pesar de seleccionar solo una de las propuestas presentadas, todas ellas pueden incorporarse en el plan de desarrollo final.
"Independientemente de la ruta de adquisición elegida, las cualidades de diseño y las ambiciones de cada proyecto se detallan en el resumen de cada competencia, junto a otros documentos que especifican sus requisitos y criterios. Reconocidos arquitectos, incluido el 'arquitecto jefe de la ciudad', se incluyen en los procesos de evaluación siempre que sea posible, y sus evaluaciones son presentadas a las autoridades municipales que toman la decisión final sobre la elección del 'socio' preferido", asegura Willacy.
THE ICEBERG
Con 22.000 m2 y 208 departamentos, el proyecto desarrollado por CEBRA, JDS, SeARCH y Louis Paillard Architects, presenta un proceso de diseño relevante en el contexto de crecimiento de la ciudad de Aarhus, ya que expone un caso en el que la colaboración entre todos estos actores parece ser bastante exitosa.
En este caso, el proyecto se levantó sobre un terreno público ubicado en el nuevo barrio de Aarhus Ø, compitiendo con otras propuestas presentadas por distintas oficinas de arquitectura y sus desarrolladores asociados. La diferencia está en que sus arquitectos no se contentaron con desarrollar un proyecto correcto según las normas existentes, sino que se atrevieron a defender el mejor proyecto posible según todas las variables que lo condicionaban, con el fin de generar mayores beneficios para todos los involucrados.
Revisemos 5 acciones claves que definieron este proceso.
1. Cuestionar el Plan Maestro local
'The Iceberg' fue desarrollado originalmente para Tækker y Brabrand Housing Association, a través de una competencia por invitación. Dirigido a un grupo variado de residentes, incluyendo estudiantes y otros grupos de bajos ingresos, es un proyecto que desde su concepción cuestiona las reglas del juego, con el fin de realizar las operaciones necesarias para entregar un resultado de alta calidad.
En lugar de seguir el plan maestro, dominado por bloques de construcción cerrados, el proyecto se establece en cuatro alas en forma de L, abriendo los 'espacios de calle' hacia el agua. Con el fin de garantizar condiciones de luz óptimas y vistas a la bahía, los volúmenes del edificio se cortan a través de líneas irregulares. [1]
2. "Jugar" con la normativa
Para lograr la densidad establecida para el proyecto, el equipo de arquitectos tuvo que negociar con la normativa impuesta por el plan de desarrollo local, ya que esta sólo permitía la construcción de edificios de una altura máxima de 6 y 7 pisos, en ciertas áreas. El complejo aumenta la altura máxima a 12 pisos, pero asegurándose de que la altura promedio cumpla con las restricciones del plan.
Los metros cuadrados deseados estaban en conflicto con las restricciones especificadas de la altura del sitio y las intenciones de entregar vistas hacia el océano y buenas condiciones de iluminación diurna. 'The Iceberg' negocia esta problemática, permaneciendo muy por debajo de las alturas máximas en algunos puntos y emergiendo por sobre la línea punteada en otros momentos. [2]
3. Variedad de tipologías = Variedad de habitantes
Desde su concepción, el proyecto ha pasado por 3 clientes: Jørn Tækker, PensionDenmark y actualmente NREP. Siguiendo el requerimiento del cliente original, el proyecto aprovecha su forma única para mezclar diferentes tamaños y tipos de departamentos, que van desde unidades simples de dos dormitorios a viviendas urbanas y penthouses exclusivos. En estos momentos, NREP está vendiendo los departamentos uno por uno, haciendo que el 'Iceberg' pase a ser propiedad de un gran número de personas; sus propietarios y vecinos.
La variedad de residencias, con diferentes balcones, formas y orientaciones, crean entornos urbanos y sociales diversos que forman una comunidad local animada: el complejo de edificios se convierte en un vecindario, en lugar de una simple serie de bloques de viviendas. [1]
4. Diálogo con las autoridades
Para alcanzar todos los objetivos explicados anteriormente, el equipo tuvo que sentarse a conversar con las autoridades implicadas. Las operaciones planteadas, al asegurar una serie de beneficios concretos para sus futuros habitantes, convencieron al municipio de flexibilizar las reglas que en un principio obligaban a generar un conjunto de viviendas bastante más tradicional.
El hecho de cambiar el bloque perimetral propuesto por un grupo de pequeñas montañas, traduciéndose en una mejora para los futuros habitantes -tanto en el interior y alrededor del sitio-, hizo la diferencia. Así, la segunda hilera de edificios recibe vistas generosas hacia la bahía, entre los picos de nuestro esquema irregular. De esta manera, el municipio se convenció de que al elegir nuestro diseño se asegurarían mejores viviendas para los futuros residentes. [1]
5. Marcar la diferencia, evitando un costo excesivo
A pesar de que puede parecer un proyecto caro y pensado exclusivamente para llamar la atención, sus arquitectos aseguran que 'The Iceberg' "es el resultado de una serie de soluciones pragmáticas y nunca fue pensado para ser un edificio icónico". Sin embargo, hoy en día el proyecto se ha convertido en una imagen de marca para Aarhus, y un atractivo turístico obligado para las personas que visitan la ciudad. Beneficios que no son consecuencia directa de un presupuesto generoso.
No fue un proyecto extremadamente costoso, aunque lo parezca. Utiliza técnicas y elementos de construcción tradicionales y además se construyó durante la crisis, cuando los contratistas estaban 'hambrientos' de nuevos empleos. Se podría decir que el estado del mercado fue una ventaja para el proyecto.
Revisa el proyecto en detalle en nuestra publicación anterior.
[1] Memoria Oficial del proyecto, disponible aquí.
[3] Memoria del proyecto, disponible en el sitio de JDS.